Por Henry Benjumea Yépez
Si fuese posible desdoblarse seria posible hablar de las figuras, que con toda la carga de realidad, nos asaltan en el mundo de los sueños.
Seria muy fácil decir que se cruzan dos mundos, o tres, o todos los mundos posibles. por su puesto que se cruzan.
Pero no solo se cruzan, se chocan, se tocan, se interrogan, en busca de esa otra parte de verdad que no es posible poseer.
La escultura se ha convertido en otra cosa; En la danza de la imaginación que comulga con el poder de la visión, de las apariciones provocadas, bien por el formón, bien por la gubia.
Si el observador se transforma con el objeto, no es menos cierto que el objeto se transforme, irremediablemente ante los ojos del observador.
En esa transformación se alcanzan a vislumbrar desde los orígenes hasta el más remoto futuro.
La Escultura con E mayúscula de Juan no habla, grita, denuncia y un poco en tono mas bajo, anuncia que un nuevo mundo ha Nacido.
Henry Benjumea Yepes, Escritor, investigador y tallerista, Licenciado en filisofía e historia, Maestro en Lingüistica y Literatura Latinoamericana del Instituto Caro y Cuervo.
Las ciudades de ahora dan incógnitas vueltas en la conciencia que promueve la inconciencia colectiva, son extrañas, y algunas más posibles, se propagan febriles, y casi felices y con furia inquietante, hacia los límites que esa misma inquietud, semejante a la nuestra y a nuestra furia, nos depara. Ellas imponen su naturaleza fractal que sintetiza la florescencia de los solsticios en el ser biológico a través del cual se cierne la continuidad de cada rallo. (juan Salazar)
EXTRACTOS DEL LIBRO DE MIRCEA ELIADE, LO SAGRADO Y LO PROFANO. EDITORIAL LABOR. BARCELONA, 1988. INTRODUCCION
Hierofanía: El acto de manifestación de lo sagrado. Solo implica que algo sagrado se nos muestra.…Para aquellos que tienen una experiencia religiosa, la Naturaleza en su totalidad es susceptible de revelarse como sacralidad cósmica. El Cosmos en su totalidad puede convertirse en una hierofanía.El hombre de las sociedades arcaicas tiene tendencia a vivir lo más posible en lo sagrado o en la intimidad de los objetos consagrados.La Sociedad Moderna habita un Mundo desacralizado
CAPITULO I:
EL ESPACIO SAGRADO Y LA SACRALIZCIÓN DEL MUNDO.
HOMOGENEIDAD ESPACIAL E HIEROFANÍA.
HOMOGENEIDAD ESPACIAL E HIEROFANÍA.
Para el hombre religioso el espacio no es homogéneo; presenta roturas, escisiones: hay porciones de espacio cualitativamente diferentes de las otras…Digamos que la experiencia religiosa de la no-homogeneidad del espacio constituye una experiencia primordial, equiparable a una "fundación de mundo".Es la ruptura operada en el espacio lo que permite la constitución del mundo, pues es dicha ruptura lo que descubre el "punto fijo", el eje central de toda orientación futura.En la extensión homogénea e infinita, donde no hay posibilidad de hallar demarcación alguna, en la que no se puede efectuar ninguna orientación, la hierofanía revela un "punto fijo" absoluto, un "Centro".…nada puede comenzar, hacerse, sin una orientación previa, y toda orientación implica la adquisición de un punto fijo. Por esta razón el hombre religioso se ha esforzado por establecerse en el "Centro del Mundo". Para vivir en el Mundo hay que fundarlo, y ningún mundo puede nacer en el "caos" de la homogeneidad y de la relatividad del espacio profano.